a. De asuntos orientales.
b. De temas romancescos no españoles (los ojos verdes, La corza blanca)
c. De asuntos romancescos españoles (La ajorca de oro, La promesa)
d Ideales o fantásticas (más relacionadas con cuentos que con leyendas: El Monte de las Ánimas, El Miserere, El gnomo).
Por otra parte, Rull Fernández las clasificó atendiendo a su origen y desarrollo: españolas de tradición cristiana, orientales de tradición india, fantásticas y de hadas, y otras de terror y misterio.
Ester Ortas, por su parte, parece inclinarse por señalar un tema central: la b´úsqueda, de lo ideal, de lo perfecto, que puede ser el amor, la mujer, o de un lenguaje artístico perfecto.
En las Leyendas se plasman los grandes temas de Bécquer: la lucha entre el ideal y la realidad, que se refleja en el tema del amor imposible (El rayo de luna, Los ojos verdes...) y en el tema de la creación artística, que aparece en Maese Pérez el organista y en El Miserere. Son ante todo piezas literarias, en las que recrea el asunto popular a su gusto, como si la historia procediese de su propia imaginación. Incluso algunas de sus leyendas le pertenecen totalmente.
Si para los románticos "una obra es tanto más verdadera y convincente cuanto más
directamente se refleja el autor en ella", Bécquer deja en sus escritos parte de su ser más íntimo, de sus ideales y sus fracasos, de su pensamiento y su propia autobiografía. Convierte al lector en su confidente.
Extrajo los motivos de sus composiciones de las narraciones orales del folclore europeo. Por ejemplo, la estatuas que cobran vida, que aparecen en La ajorca de oro o en El beso ya habían aparecido en el Don Juan Tenorio de Zorrilla. Lo mismo sucede con el motivo del ciervo perseguido en Los ojos verdes o La corza blanca estaba presente en narraciones medievales europeas, como forma que las hadas llevaban a los enamorados al fondo del bosque.
Extrajo los motivos de sus composiciones de las narraciones orales del folclore europeo. Por ejemplo, la estatuas que cobran vida, que aparecen en La ajorca de oro o en El beso ya habían aparecido en el Don Juan Tenorio de Zorrilla. Lo mismo sucede con el motivo del ciervo perseguido en Los ojos verdes o La corza blanca estaba presente en narraciones medievales europeas, como forma que las hadas llevaban a los enamorados al fondo del bosque.
A)El amor es el tema principal en la mayoría de las leyendas. El autor trata de hallar a la mujer ideal, la búsqueda poética de un amor imposible. Esto reaparece en varias leyendas. Una de ellas es Los ojos verdes, en la que Fernando queda cautivado por los ojos e una mujer,. Lo mismo sucede en El rayo de luna, en que Manrique cree ver en una noche a la que sería complemento de su ser, una belleza sublime a la que persigue. El amor se convierte en un sueño evasivo e inalcanzable.
En alguna, su intensidad se convierte en el motivo de la transgresión, y el castigo es la muerte o la locura de los protagonistas, que están destinados a sufrir un final trágico o a veces, cómico grotesco (El Cristo de la calavera), o bien como un elemento amor se mezcla con la religión, adquiere capacidad regeneradora y sirve de redención.
En alguna, su intensidad se convierte en el motivo de la transgresión, y el castigo es la muerte o la locura de los protagonistas, que están destinados a sufrir un final trágico o a veces, cómico grotesco (El Cristo de la calavera), o bien como un elemento amor se mezcla con la religión, adquiere capacidad regeneradora y sirve de redención.
B)La búsqueda del ideal, búsqueda de la belleza inaprensible, de la emoción poética intuida, de la forma anhelada. Después, la realidad se encargará de desnudar la fantasía de la imaginación. La búsqueda del ideal se vincula externamente con la belleza femenina, bajo cuya forma y figura subyace un impulso de índole estética (Los ojos verdes, El rayo de Luna). A veces, el ideal cristaliza en un logro artístico (Maese Pérez el organista), pero en otras ocasiones se expresa la imposibilidad de plasmar en lenguaje concreto la emoción y la intuición estética.
C)El misterio y lo sobrenatural aparece en muchas leyendas. El miedo llega en algunas a lo terrorífico (El monte de las ánimas). Aquí la repetición de ciertos elementos acústicos va configurando un clima gradualmente dominado por el terror. La presencia de fantasmas y voces de ultratumba está relacionada con la novela gótica. El ambiente terrorífico, la medianoche, el repicar de campanas, los esqueletos abundan. Además de que es fundamental la presencia de lo extraordinario, el amor y el idealismo impulsan a los
protagonistas a romper con lo prohibido. El amor se muestra como un sentimiento irracional que empuja a la desesperación y a la muerte: el robo en La ajorca de oro, de la Virgen del Sagrario. Se exalta especialmente la música en las leyendas religiosas.
Dice el profesor Varela:" Parece que Gustavo Adolfo Bécquer solía reconocer en el coloquio amistoso la hermosura del universo, pero le añadía en seguida como nota esencial la monotonía. En consecuencia, la descripción de su circunstancia natural o humana no posee el sosiego propicio a la fruición, si esa circunstancia es captada o sugerida mediante la observación directa. Ese disgusto suele traducirse por una desgana descriptiva, en ocasiones explícita. Bécquer tiene ansia de lo sobrenatural», de lo mediato, estaba, como el protagonista de La corza blanca, dispuesto a ver en cuanto le rodeaba algo sobrenatural y maravilloso.
Dice el profesor Varela:" Parece que Gustavo Adolfo Bécquer solía reconocer en el coloquio amistoso la hermosura del universo, pero le añadía en seguida como nota esencial la monotonía. En consecuencia, la descripción de su circunstancia natural o humana no posee el sosiego propicio a la fruición, si esa circunstancia es captada o sugerida mediante la observación directa. Ese disgusto suele traducirse por una desgana descriptiva, en ocasiones explícita. Bécquer tiene ansia de lo sobrenatural», de lo mediato, estaba, como el protagonista de La corza blanca, dispuesto a ver en cuanto le rodeaba algo sobrenatural y maravilloso.
D) Un rasgo común es la religiosidad, conservadora, tradicionalista y católica. La maldad es castigada y el bien triunfa siempre. Los actos sacrílegos de sus personajes, producto de la vanidad, el orgullo, el descreimiento o la ambición, tienen como fin el castigo: el capitán francés, en El beso; María, en La ajorca de oro; Beatriz, en El monte de las ánimas; Marta, en El gnomo... A veces son advertidos con anterioridad de lo que les puede suceder, pero su vanidad o descreimiento les conduce a la destrucción.
